jueves, 10 de marzo de 2016

Nuestra pasión el cuidado por la naturaleza

¿TU QUE HACES PARA CUIDAR LA NATURALEZA?



Por donde miremos encontramos naturaleza, el Medio Ambiente es donde vivimos y parece mentira que el hombre esté empeñado en destruirlo.
El Hombre, ese ser Superior es el que si no reflexiona sobre el daño que hace al medio ambiente, será el que destruya el mundo y no los seres inferiores que son mucho más sabios al respetar su hábitat.
En este blog, te estamos invitando a que des un vistazo más allá de tu rutina, y te des cuenta que hay muchísimos paisajes que son fabulosos para admirarse, pero desafortunadamente no nos percatamos de que existen. También encontrarás algunas recomendaciones, para que ayudes a conservarlos.


Ileana Portillo y Luis Baquera, te invitamos a que hagas conciencia y cuidemos la riqueza que nos rodea, la cual es llamada naturaleza...



Siguenos y descubre más sobre esta riqueza!!!






Recomendaciones para cuidar los recursos naturales


a) La primera recomendación se refiere a la necesidad de continuar el levantamiento de los recursos naturales a nivel detallado, dando prioridad a las zonas agrícolas de más alta potencialidad para el desarrollo. Los estudios de suelos, en particular, deben realizarse a la mayor brevedad y con un enfoque práctico que permita su utilización por el mayor numero de especialistas en las diversas disciplinas relacionadas con la producción agrícola, pero teniéndolos dentro del contexto de las clasificaciones modernas a fin de aprovechar las experiencias obtenidas en otros países en suelos comparables.


b) Se recomienda la formulación de un plan de trabajo integrado y coordinado cuyo enfoque esté dirigido al uso múltiple y al desarrollo y conservación de los recursos naturales. Para el caso específico de los recursos de agua, este informe presenta, en su Anexo B, un cuadro de secuencia de actividades que ilustra en forma clara el proceso a seguir con objeto de elaborar un plan comprehensivo y ordenado que considere los diversos usos potenciales que pude darse a un recurso determinado.
c) Para aprovechar en forma racional los recursos de suelos, es necesario conciliar las características de estos con el uso óptimo de acuerdo con su capacidad de producción. Esto significará posiblemente una relocalización de la producción agropecuaria y forestal, con lo que en un período relativamente corto resultaría no solo en un aumento de la producción, sino, también en una mejor conservación de los recursos naturales.










d) El aprovechamiento de los recursos de agua deberá tener en cuenta los usos múltiples de este recurso, dando importancia a otros además del riego. Es posible que entre las alternativas de uso no sea difícil seleccionar el más adecuado para las partes extremas del país (regiones Oriental y Occidental) y por ahora siga siendo su aplicación más importante la satisfacción de las demandas de riego y abastecimiento urbano. Sin embargo, en las regiones Central y Paracentral los usos urbanos e industriales tendrán posiblemente la más alta prioridad. Los estudios a realizar en relación con este recurso pueden iniciarse a escala de reconocimiento, tomando en cuenta que, a fin de satisfacer las necesidades hídricas de El Salvador, será necesario en gran medida desarrollar los recursos de ríos internacionales como el Lempa, el Paz y el Goascorán. El desarrollo de los recursos hídricos de estos ríos deberá estar basado en una definición precisa de los derechos de aguas, por lo que se recomienda realizar a la mayor brevedad las gestiones necesarias para establecer legalmente los mismos.

e) Es necesario actuar decisivamente para conservar los recursos naturales. Para este fin es preciso continuar el más decidido apoyo a las instituciones responsables de dicha conservación, al mismo tiempo que elaborando la legislación necesaria para este fin. Dada la importancia del proceso erosivo se deberá designar a un organismo determinado para coordinar un programa intensivo de control, y recomendar a la brevedad posible a los gobiernos locales, municipales y a los ministerios correspondientes, la instrumentación de ordenanzas sobre el uso de la tierra de acuerdo con su capacidad de producción y sobre el control de la erosión. La ejecución exitosa de estas medidas puede ser impulsada mediante crédito orientado y una masiva labor de extensión agrícola.








martes, 8 de marzo de 2016

Recursos Naturales y Arqueológicos

El estado de Chihuahua cuenta con varios recursos naturales y zonas arqueológicas, que debes visitar en este espacio te presentaremos algunas bellezas naturales que te van a dejar maravillado.
Cañon del Pegüis

Cañón del Pegüis
El imponente Cañón del Pegüis está ubicado poco antes de Ojinaga, Chihuahua. Una zona con poca historia escaladora, o si la hay es desconocida. Cuenta con paredes de caliza de hasta 200 mts de altura, algunas de ellas teniendo base en el río Conchos, otras con repisas para su ascenso. El lugar aparte de contar con paredes enormes para ruta, cuenta también con una gran extensión de boulders a lo largo de todo el cañón. Hay que tomar una canoa, para poder escalar en ellos.

La mejor temporada para el Cañón del Pegüis es entre Abril hasta Octubre, se podría decir que las tres temporadas a excepción de invierno, por las bajas temperaturas.

No se recomienda tampoco ir mucho en pleno verano, pues el calor y los moscos se vuelven insoportables. El Cañón del Pegüis es uno de los cañones emblemáticos de la zona desértica chihuahuense, siendo famoso entre turistas por su imponente mirador.


Barrancas del Cobre

 se le llama a una red de enormes cañones que conforman la parte más abrupta de la Sierra Tarahumara. Entre las barrancas más importantes que aquí encontramos (entre paréntesis se anota su profundidad en metros) podemos citar a la de Urique (1 879), la de Sinforosa (1 830), la de Batopilas (1 800), la de Candameña (1 750), la del río Mayo (1 680), la de Huápoca (1 620), la de Chínipas (1 600), la del Septentrión (1 600) y la de Oteros (1 520), y esto sólo por citar las más hondas, las que rebasan al famoso Cañón del Colorado. El sistema debe su nombre a la Barranca del Cobre, un ramal de la Barranca de Urique que alcanza los 1 300 metros de hondura, y que se hizo notorio por sus minas de cobre. Estos desniveles tan marcados propician una variedad climática importante. Se ha dado el caso de que mientras está nevando en las mesetas altas de las barrancas, en sus profundidades, donde corren los ríos, hace bastante calor.


Cusárare

Localizada a unos 25 kilómetros de Creel, esta belleza natural de México es impresionante. La comunidad del mismo nombre que la cascada ofrece algunas caminatas para llevar y sorprenderte con a maravillosa cascada de Cusárare.

La cascada es una caída de aproximadamente 30 metros y es sin lugar a dudas una de las más hermosos de México.

Rodeada de pinos y bosque hacen de tu visita algo mágico, como salida de un cuento de hadas, su caída enamora los ojos del más exigente de los visitantes.


Su nombre viene de del Rarámuri y significa “Las aguilillas”.

La puedes visitar en cualquier época del año pero la verdad su etapa más bella son los meses de julio a septiembre, esto debido a que el río tiene mayor agua y hace la vista aún más espectacular.

Si vas a visitar este belleza natural de México que se encuentra en la sierra Tarahumara es una muy buena opción hacerlo con ropa y calzado muy cómodo, ya que aunque su acceso es sencillo no deja de ser algo cansado.





Desierto de Samalayuca 


Apenas a medio centenar de kilómetros al sur de Ciudad Juárez se encuentran un sitio a la vez inhóspito y fascinante. Uno se acerca a él por la Carretera Panamericana a través de la inconmensurable planicie chihuahuense. Sea que el viajero inicie el recorrido desde el norte o desde el sur, la llanura recubierta de arbustos chaparros o pastizales amarillentos moteados de ganado hereford “cara-blanca” se transforma paulatinamente en colonias de un homogéneo tono beige. Las líneas horizontales del terreno plano dan paso a curvas suaves, al tiempo que la escasa vegetación termina por desaparecer. Los signos habituales de la tierra norteña mexicana, pobre pero viva, se disuelven en una panorámica tan desolada que más bien se antoja marciana. Y entonces surge la imagen clásica del desierto, el espectáculo majestuoso e inmenso como de mar paralizado en olas de arena: los médanos de Samalayuca.